El último gran éxito del cine español, "Ocho apellidos vascos", se pretende vender por el establishment mediático nacional como una comedia blanca, una película que solo pretende hacer reír y gustar al público sin ningún tipo de connotación ideológica. Aquel que identifique ciertas intencionalidades persuasivas en el discurso de la cinta, o que se sienta ofendido por alguna razón, solo puede ser un
pro-etarra ofuscado y paranoico. (crítica de cinema em
BorrokaGaraiaDa)