Pero para lograr ese futuro tienen que abrirse las ventanas y que corra el aire, abrazar al movimiento popular pero para confiar en él y no estrangularle, aceptar las como mínimo dos almas de la izquierda abertzale para llegar a acuerdos y que no venza una sobre otra, aceptar las diferentes organizaciones existentes o las inexistentes tan necesarias aun y recuperar las razones por las que somos. Nuestra verdadera causa: La clase trabajadora vasca y su emancipación nacional y social. O las dos caras de la moneda que diría el gudari que un día como hoy nos los arrebataron.
Sin esa base asentada no habrá tal futuro donde construir una estrategia rebelde y ganadora no ya de las elecciones sino de los objetivos. Las condiciones objetivas de momento no se van a ir. (BorrokaGaraiaDa)
«Elecciones en España: mucho ruido y pocas nueces», de Marcos ROITMAN ROSENMANN (La Jornada via lahaine.org)
Nunca en estos 40 años de monarquía parlamentaria los medios de comunicación han jugado un papel tan determinante en el proceso electoral. Han condicionado –hasta el extremo de ignorar candidatos, coaliciones, formaciones políticas e invisibilizar opciones– para favorecer una visión manipulada e interesada de quienes se jugaban ser alternativa de gobierno. En este sentido ninguno de ellos constituye una amenaza para el sistema. Los cuatro están de acuerdo en lo fundamental y gozan del beneplácito de los empresarios, la banca y las instituciones europeas, más allá de los discursos estridentes.