Tenemos claro que este fallo favorable no proviene, de ninguna manera, de una supuesta capacidad de repartir justicia por parte de las instituciones jurídicas españolas, ya que han mostrado a lo largo de los años no ser más que un instrumento represivo al servicio de los intereses políticos del Estado y, por lo tanto, una herramienta estratégica en contra de la militancia independentista vasca.
Aún así, esta sentencia absolutoria es una victoria, sin lugar a dudas, pero es una victoria ante todo y fundamentalmente política. Una victoria de todas aquellas personas y organizaciones, tanto de Euskal Herria como de otros pueblos hermanos, que hemos apostado por la lucha popular como principal medio para imposibilitar al Estado español mantenerse en su política represiva.
En este sentido queremos agradecer profundamente a todas las compañeras, organizaciones e instituciones que nos han mostrado su solidaridad y su compromiso militante con la defensa de los derechos civiles y políticos, y con el proyecto internacionalista que defendemos y desarrollamos.
Por otro lado, queremos remarcar aquí que esta sentencia absolutoria de ninguna manera nos repara de los daños sufridos en los últimos 5 años: detención incomunicada, riesgo de tortura, encarcelamiento «preventivo», dispersión, libertad condicional, bienes bloqueados, familias hipotecadas, retirada del pasaporte, vida bajo control judicial y violación del derecho a la defensa de Askapena, Askapeña, Herriak Aske y Elkartruke durante el juicio.
En este sentido, la conculcación de derechos fundamentales, civiles y políticos y la criminalización político mediática impulsada por parte de los poderes públicos y fácticos españoles han condicionado drásticamente nuestra vida cotidiana personal y militante durante estos cinco largos años, y no estamos dispuestos a que todas esas violaciones de derechos pasen desapercibidas y queden en el olvido. / LER MAIS: lahaine.org [também em euskara]