[De Ángeles Maestro / Intervenção no VII Encontro Andaluz de Solidariedade com Cuba; 4 de Junho de 2016] A medida que la crisis se profundiza, la barbarie arrecia. El imperialismo recurre a golpes de Estado más o menos «blandos» -como en América Latina o a la invasión de países como en Oriente Próximo. Los ataques militares a países de la periferia -como Iraq, Libia o Siria- se corresponden con la manipulación informativa más exhaustiva usada como arma de destrucción masiva de conciencias en los países del centro del sistema.
El hundimiento de la URSS, y tras ella, el del llamado Bloque del Este, llevó a muchos que se autodefinen como gentes de izquierda a teorizar sobre un mundo idílico en el que sería posible que los pueblos diseñaran sus propios modelos de desarrollo sin amenazas militares. La guerra devastadora contra Iraq en 1991 llevada a cabo por EE.UU. y otros países europeos, con la colaboración de las Bases de la OTAN, dejo bien claro, de forma rápida y brutal, quién continuaba detentando la hegemonía y con qué grado de coherencia estaba dispuesto a intervenir para demostrarlo. / Continua... em redroja.net