Entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre de 2011, se desplegaba en Galiza una operación policial en la que fueron detenidos y encarcelados cuatro militantes independentistas gallegos, Eduardo Vigo, Roberto Rodríguez, Maria Osorio y Antom Santos, acusados de pertenecer a una supuesta banda armada, «Resistência Galega».
Comenzaba así una nueva estrategia mediática y judicial en la que los medios de comunicación retransmitieron las detenciones casi en directo y se hicieron eco del relato policial emanado del Ministerio del Interior. A fin de justificar la suspensión de las mínimas garantías legales de la ley antiterrorista, los medios construyeron un discurso que pretendía alertar sobre un «rebrote terrorista» en Galiza, mediante hiperbólicos relatos que criminalizan a los prisioneros y, a través de ellos, al movimiento independentista gallego. / VER: Terra liberada via pakitoarriaran.org