[De Movimento pró-Amnistia e contra a Repressão] El Estado español y los partidos que lo sustentan en Euskal Herria (PP, PSOE y PNV) han hecho un uso absolutamente político de la tortura con el objetivo de someter a la resistencia vasca, ocultándola a ojos de la mayoría del pueblo y al mismo tiempo haciéndola visible para quienes luchaban, tratando así de condicionar su militancia.
[…]
En esta ocasión es un estudio del Gobierno Vascongado el que ha dado credibilidad a más de 4.000 casos de tortura tras aplicar el Protocolo de Estambul. Hay que destacar que en este estudio no entran los casos de Nafarroa y que son muchas las prsonas que no han participado en el estudio por distintas razones (haber fallecido, estar en la cárcel o en el exilio, no haber querido tomar parte en este proyecto, no querer recordar aquellos días…). Es por eso, que los casos de tortura son muchos más. Según Torturaren Aurkako Taldea, más de 10.000.
En cambio, no es casual que esta investigación no haya sido encargada hasta terminada la lucha armada de ETA, como tampoco es casual que en dicho informe se haga una limpieza de cara de los cipayos. En el dosier se añaden varios matices que no son correctos. Por ejemplo, se subraya el porcentaje de torturados por la Ertzaintza en comparación con la Guardia Civil y la Policía Española, obviando que el periodo analizado va desde 1960 hasta 2014 y que esta fuerza represiva fue creada en 1982. En cualquier caso, lo más importante no es el cómputo global, sino que los cipayos han utilizado la tortura cada vez que han aplicado la incomunicación. (lahaine.org)