En las calles de Sofia, la capital de Bulgaria, que actualmente ostenta la presidencia de la Unión Europea, desfilaron el sábado durante dos horas las hordas neonazis con antorchas encendidas en honor al general Hristo Lukov, que durante la Segunda Guerra Mundial apoyó al III Reich.
Los nazis, la mayoría vestidos de negro, marcharon hasta la casa de Lukov, donde depositaron coronas de flores en su podrida y repugnante memoria. Al desfile[, que se celebra todos los años desde 2003], se unieron fascistas procedentes de Alemania, Francia, Hungría, Estonia y los países Escandinavos.
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Al criminal nazi lo ejecutó en 1943 la comunista y guerrillera búlgara Violeta Iakova, que, además, era de origen judío. (MovimientoPolíticoDeResistencia)