[De Borroka Garaia] Pese a que estamos a 2018 la realidad material vasca no ha diferido en cuanto a su esencia fundamental: No se puede constituir una clase nacional burguesa vasca porque ya está constituida como española, y sus intereses y suerte corren de la mano del estado español. Debido a que un estado es el control territorial por una clase social con las demás en grado de dependencia, el único margen posible para la independencia vasca es una clase trabajadora dirigente.
He ahí la dificultad máxima del proceso independentista vasco: Que la independencia de Euskal Herria supone una derrota de la burguesía y he ahí también la explicación última de todos los fracasos cosechados hasta ahora: La incapacidad por una insuficiente fortaleza del bloque nacional trabajador vasco derivado de un falta de confianza en las propias fuerzas y las que se puedan desatar, lo cual crea una dependencia a factores externos. (BorrokaGaraiaDa)