[De Fermin Borisovna Brusk] La lucha contra el fascismo y el capitalismo, contra el colonialismo y el imperialismo, contra la opresión y la explotación, no ha sido a base de testosterona. Ha sido en base a unos principios ideológicos increblantables y una práctica revolucionaria llevada a sus formas superiores en muchos casos.
Mujeres y hombres, guerrillerxs, militantes, milicianxs, partisanxs,... que han combatido al fascismo, a la opresión y la explotación de los sectores oligárquicos, con todos los medios a su alcance. Francotiradoras y aviadoras sovieticas, pianistas de «la orquesta roja», guerrilleras kurdas, de las FARC, Naxalitas de la india, del NAP en Filipinas; combatientes urbanas de ETA, GRAPO, IK, Iraultza, CCAA, AC, BR, RAF, DHKP-C o mujeres del Ejército Arabe Sirio...queda claro que en la lucha contra el fascismo no se trata de testosterona. Y no me quiero olvidar de aquellas jóvenes vascas, hoy en día ya no tan jóvenes, que tomaron parte en la «intifada vasca» de los 90 (te suena?) y que junto a sus compañeros estaban en primera línea de la barricada. Debajo de la sudadera no había diferencias de género, todxs eran iguales. Porque en la lucha, sobre todo en sus estadios superiores, es donde todxs son iguales. (lahaine.org)