[De Borroka Garaia] Lo cierto es que la ponencia de «nuevo estatus» sigue sin reconocer el derecho de autodeterminación ni da la posibilidad de realizar un referéndum para aplicarla, exclusivamente buscando un encaje supuestamente amable con el estado español. Las consultas, de hacerlas, serían para rubricar lo que la clase política disponga en sus despachos de cara a reformas de estatuto sin ninguna capacidad soberana sino en plena dependencia del estado español. Además, la participación en organismos internacionales del capital, lejos de un ejercicio soberano, es uno de dependencia que solo tiene como objetivo reforzar a la burguesía local. Y si hablamos de cambio social, más allá de palabrería, se da fuerza al concierto económico (ejemplo de dependencia histórica) y a la completa hegemonía burguesa.
Claro que el problema no es simplemente esto, sino que la clase política nos quiera vender un miserable estatuto de autonomía como una revolución democrático-nacional y socialista vasca promovida por EITB y con la bendición de la burguesía jeltzale, cuando no pasa de un gato por liebre y no cambia sino que refuerza los lazos de dependencia y la asimilación dando legitimidad al cadavérico conglomerado autonómico. (BorrokaGaraiaDa)