[Entrevista de cuartopoder.es ao secretário-geral da central sindical francesa CGT] El movimiento de los ‘chalecos amarillos’ es la expresión de una gran cólera, es un movimiento legítimo. Cuando es la CGT la que sale a la calle, nos dicen que no es verdad, ahora esto es una revelación para todo el mundo. Aunque el movimiento ha empezado por la subida del impuesto sobre los combustibles, el fondo es más amplio. La gente habla de salarios, de justicia fiscal, hay quien critica la supresión del impuesto sobre las grandes fortunas… ¡Eso es lo que dice la CGT!
Sin embargo, no nos hemos implicado en el llamamiento a la movilización porque entre los impulsores hay gente de derecha y extrema derecha. Además, hemos visto afirmaciones y agresiones racistas en los bloqueos de carreteras. Eso no tiene nada que ver con la reivindicación social. Dentro del movimiento hay gente de extrema derecha, pequeños empresarios y grandes empresarios. Los pequeños no son un problema, pero los grandes sí, porque detrás del impuesto sobre la gasolina meten todo, las cotizaciones sociales. No es lo mismo. (cuartopoder.es)