[De Gorka] De acuerdo con las cifras del sindicato LAB son 68 las personas que, sólo en Euskal Herria, han perdido la vida en su puesto de trabajo este 2018. Otros, en cambio, morimos en vida en jornadas laborales interminables y condiciones inhumanas. Sin ver ni a familia ni a amigos, visitando mensualmente la consulta del psiquiatra y atiborrados de antidepresivos y ansiolíticos. No, no es casualidad el aumento exponencial del consumo de psicofármacos como tampoco lo es el de las cifras de suicidios, aunque estas son cuestiones que bien merecerían un artículo aparte.
La vida es otra cosa y nos la han robado, recuperémosla. (BorrokaGaraiaDa)