[De MpA / Concentrações, às 19h30, em Gasteiz (Virgem Branca) e Bilbo (frente ao Governo Civil)] El 13 de febrero se cumplen 38 años desde que que Joxe Arregi muriera en la cárcel de Carabanchel como consecuencia de las heridas causadas por las torturas que la Policía Española le infligió durante el periodo de detención. Desde entonces, esta fecha a adquirido una referencialidad absoluta en Euskal Herria en la lucha contra la tortura.
La tortura en las comisarías no es una actividad casual llevada a cabo por algunos funcionarios que se encontraban fuera de sí, sino el resultado de toda una maquinaria creada por el Estado español para castigar a la disidencia. Son parte de esa maquinaria los policías, pero también lo son los jueces, los fiscales, los médicos forenses de los juzgados, los abogados de oficio que se amilanan ante los policías, los políticos que garantizan toda esta maquinaria y, cómo no, esos medios de comunicación de grandes empresarios que crean corrientes de opinión favorables a la tortura. / Ver: amnistiAskatasuna 1 e 2