[De Jorge Montero] No importa que retrato. Uno cualquiera: serio, sonriendo, en la redacción de Prensa Latina con Rodolfo Walsh, arma en mano, con Fidel o el Che, asiendo con firmeza a María Graciela y Jorgito sobre un viejo muelle raído, dialogando con combatientes del FNA en Argelia, o junto a sus compañeros del Ejército Guerrillero del Pueblo, poco antes de perderse para siempre en la selva salteña.
Como si del otro lado de la vida todavía quisiera acompañar el rastro del mundo que tuvo que dejar; como si no se resignase a ignorar las infinitas injusticias que todavía estaban por nacer. Sobre cada una de estas imágenes se podría reflexionar profusamente, de un modo lírico o de un modo dramático, con la objetividad prosaica del historiador o simplemente como quien se dispone a hablar del camarada que descubre haber perdido porque no lo llegó a conocer… Y hoy tiene 90 años. (elfurgon.com.ar)