[De Carlos Aznárez] En términos de la práctica política, significa también que la lucha de clases pasa a ocupar un lugar preponderante y por más que se la quiera ocultar, estalla con toda su fuerza y conmueve los cimientos de los «palacios de invierno». Eso es precisamente lo que hoy está ocurriendo en Ecuador. Se acabaron los paños fríos, las excusas y las mentiras con que el gobierno de Lenin Moreno intentó «hacer tiempo», mientras preparaba el paquete de medidas que le impuso el Fondo Monetario Internacional. (
Resumen Latnoamericano)