[De Atilio Boron] Hoy, próximo a cumplirse un mes del inicio de las grandes movilizaciones populares que abrieron para siempre «las grandes alamedas» con las que soñara Salvador Allende retomo ese escrito a medio terminar y que tiene por objeto examinar la perplejidad de la derecha, en la pluma de su vocero mayor, Mario Vargas Llosa, ante el furioso despertar del pueblo chileno. Y, de paso, hacer pública las dudas que me genera el «acuerdo» logrado, a puertas cerradas entre el gobierno y la partidocracia, para poner fin a las protestas populares, restablecer la «paz social» (es decir, desmovilizar a la población) y avanzar hacia la creación de una nueva constitución. (
insurgente.org)