En 2004 desembarcaron unos 10.000 soldados de la Minustah (Misión de la ONU para la Estabilidad en Haití), en medio de un Golpe de Estado contra el entonces presidente Jean Bertrand Aristide, de la misma factura que el boliviano.
Las fuerzas invasoras abandonaron el país 13 años después, en 2017, constituyendo la misión militar más larga desplegada por la ONU.
Sin embargo, su presencia ha sido un desastre total. La introducción del cólera, cuya culpabilidad reconocieron solo seis años después, y los escándalos de violaciones, uso excesivo de la fuerza, hijos abandonados y aumento de los índices de violencia, muestran la verdadera labor de la ONU en Haití. (Movimiento Político de Resistencia)