[De Ángeles Maestro // «Ante una emergencia de salud pública como la del Coronavirus»] Por otro lado, es evidente que el Coronavirus ha servido de desencadenante de la eclosión de una gran crisis económica que hace tiempo se viene gestando. Lo más grave, y no hace falta ser un lince para verlo venir, es que el virus coronado servirá de chivo expiatorio de los nuevos recortes y privatizaciones, incremento de impuestos indirectos y de beneficios fiscales para el capital y, sobre todo, nuevos rescates de bancos con dinero público.
Merece la pena recordar que la suma de los recortes y de la puesta en marcha de los hospitales de financiación pública y gestión, y negocio privado, supusieron para la sanidad pública madrileña el cierre de alrededor 2000 camas y la pérdida de 5.000 trabajadoras y trabajadores sanitarios. La sangría económica que ocasionan estas empresas parásitas - en su mayoría sociedades de capital/riesgo - para una sanidad pública ya enormemente deficitaria en condiciones normales es tal, que se calcula que cuando venza su contrato se habrán embolsado seis veces la inversión realizada. (redroja.net)