[De Jacobo A. García e Roi López] Mientras en una parte del mundo explota incesantemente a todo miembro de las familias más pobres, apropiándose del fruto de su trabajo por salarios de miseria, en otras se muestra como un generoso empresario, otorgando cuantiosas donaciones a entidades públicas. Una muestra de los pocos escrúpulos y falsa honradez que caracteriza a Ortega.
Tal y como lo expresaba Friedrich Engels en referencia a la burguesía del siglo XIX: «¡Como si fuese ayudar al proletario el comenzar por explotarlo hasta sangrar para luego poder desagraviarlo con complacencia y farisaísmo con vuestro prurito de caridad y presentaros ante el mundo como grandes benefactores de la humanidad, mientras devolvéis a ese desdichado que habéis exprimido hasta la médula, la centésima parte de lo que le corresponde!» (izquierdadiario.es)