[De Iñaki Gil de San Vicente // Lecciones de la historia / Crítica del posibilismo / Construir territorio comunal / Resumen] Roberto Perdía ha publicado un texto muy oportuno sobre cómo combatir el capitalismo y a la vez sobre cómo avanzar en la prefiguración del socialismo en la medida de lo posible teniendo en cuenta que nos hacen malvivir en una prisión a la que el capital llama «democracia».
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Ganar la calle exige autoorganizar el nuevo territorio material y simbólico en el que el pueblo obrero recrea su autoconciencia, sobre las cenizas del anterior que el capital destruyó con su contraofensiva mundial lanzada en los ’80 del siglo pasado. Si pudiéramos hacer ahora una síntesis de la historia de los movimientos revolucionarios desde finales del siglo XVIII, conectándolos con las luchas populares de las ciudades y comunas medievales desde el siglo XIV, y con toda la experiencia de las comunas precapitalistas, volveríamos a ver la importancia decisiva del territorio material y simbólico en el que la humanidad explotada se autoorganiza. Llamémosles comités, asambleas, anteiglesias, concejos, ayuntamientos, casas-grandes, comunas, consejos, soviets, repúblicas…, por debajo de esas diferencias fluye la vitalidad del territorio social en el que se autoorganiza el poder de los y las explotadas por la propiedad privada. (BorrokaGaraiaDa)