
Es decir, hay quienes pretenden hacernos creer que han descubierto la panacea para solucionar los problemas de Euskal Herria. Y este cuento consiste en desarrollar líneas de intervención «efectivas» y unilaterales. Pretenden meternos en la sangre que lo efectivo es no luchar. Y los más incautos saben que sin lucha no hay otra cosa que la sumisión. Admitir lo que el enemigo nos exige para poder respirar, no más. Y lo unilateral tiene que ver con la rendición. Efectivamente, unilateralmente tomo la iniciativa de rendirme. (lahaine.org)