terça-feira, 20 de outubro de 2015

María Landi: «Una rebelión ninguneada»

Razones para la actual ola de violencia que recorre Cisjordania sobran. En particular en Jerusalén, donde las políticas brutales de limpieza étnica intensificadas por el gobierno de Netanyahu dejan a la población palestina más vulnerable a las expulsiones y demoliciones. Allí las niñas, niños y adolescentes crecen en medio de la exclusión social y geográfica, la negación total de derechos, la humillación de ver sus barrios convertidos en guetos empobrecidos mientras la parte oeste es una ciudad del primer mundo, con limpieza, espacios libres, áreas verdes, servicios urbanos, salud y educación de primera calidad; todo lo que se niega a la población palestina, a pesar de que paga los mismos impuestos que la judía. Jerusalén es la materialización del apartheid israelí. (Resumen Latinoamericano) [Mais info: http://mariaenpalestina.wordpress.com]

«Turquia, a nossa grande raiva», de António SANTOS (Diário Liberdade)
Para entender o ataque de Ancara há que olhar para o massacre de Suruç que, em Julho passado, fez 33 mortos. Então, em véspera de eleições, o governo também culpou o Estado Islâmico, mas foi contra a oposição turca e curda que disparou, prendendo mais de 600 comunistas e sindicalistas e matando centenas de guerrilheiros do Partido dos Trabalhadores do Curdistão (PKK). Para a comunicação social, tratou-se simplesmente de «operações anti-terroristas».