«Una mentira sobre el proceso de paz vasco», de Borroka Garaia (BorrokaGaraiaDa)
Pasados cuatro años del fin de la lucha armada, si apartamos el humo, Euskal Herria está más oprimida nacional y socialmente, aunque quizás con una diferencia. El independentismo y el socialismo es más complaciente con ello y el conflicto político corre peligro de ser una reliquia del pasado y por tanto ser pasado también las ansias de liberar a este país que complaciente se normalizará y aceptará la paz y ley de su enemigo nacional y de clase contento en sus instituciones. Ciertamente esa puede ser una de las rutas aceptada con resignación ya que «antes se estaba peor» con tanta represión extrema diaria.
