terça-feira, 21 de agosto de 2018

«Tareas que no pueden esperar»

[De Borroka Garaia] Las instituciones burguesas como forma estructurada política que puede tomar un estado no son neutrales. Es decir, no se convierten en instituciones derechistas si la gestiona la derecha ni se convierten en instituciones revolucionarias si la gestionan socialistas. Siguen siendo instituciones burguesas de un estado y modelo de relaciones sociales y económicas que no ha cambiado su forma ni esencia. El imaginario que le interesa a las democracias burguesas precisamente es la falsa conciencia de que eso pueda ser así como modelo de legitimización, pero toda forma burguesa de poder, toda dictadura de la burguesía, esconde desde el estado fascista hasta cualquier graduación necesaria para que el ciclo de explotación sea asegurado, así como guerras y niveles represivos extremos o suaves dependiendo de tal objetivo. Es decir, dependiendo de la situación concreta de la subjetividad del pueblo oprimido y sus acciones.
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Pero sobre todo lo importante ahora, y para eso han servido estos años también, es hablar de lo nuestro, del socialismo revolucionario abertzale & entorno, de nuestro propio fracaso no el de los demás. Que cada quien haga su balance, incluso con medias tintas y paños calientes, con medias verdades o hasta echando balones fuera. Fracasamos porque igual no estábamos diseñados para ganar, o porque operábamos sobre una deformación analítica, no por los otros ni por el enemigo. (BorrokaGaraiaDa)