Acaso algunos empiezan a comprender ahora que la autoridad de su amada República no se extiende desde el Atlántico hasta el Rin y desde las playas de Normandía hasta el Pirineo, sino que acaba a orillas del Aturri, donde comienza una soberanía compartida con España. Esos electos, que no simpatizan con los independentistas, acaban de descubrir con sorpresa un territorio de derechos mermados, una frontera vasca que no la dibujan los abertzales, sino los españoles. Y ello, con la aquiescencia de París. (Gara)
«Desahucios, Mario Fernández y la cueva de los cuarenta ladrones», de Joseba PERMACH (lahaine.org)
Ahora, cuando los desahucios se han cobrado su primera víctima en la CAV, Urkullu y Mario Fernández se apresuran a dejar sin efecto los desahucios, eso sí, conscientes de que Europa se va a cargar la ley hipotecaria, que PP y PSOE van a pactar una nueva legislación y sobre todo que, afortunadamente, Euskal Herria es diferente.
«Iberdrola conculca derechos en Brasil y México para ganar más», de Luismi UHARTE (Gara)
[Entrevista de Juanjo Basterra a Luis Miguel Uharte, professor e investigador da UPV-EHU]
Para este profesor e investigador, Iberdrola no se diferencia de otras multinacionales. Allí donde se instala genera impactos económicos, sociales y culturales «porque explota a los trabajadores» para obtener mejoras en su rentabilidad. Denuncia que la energía renovable que producen es a penas 15%.
«Los peligros de la victoria», de Antonio ALVAREZ-SOLÍS (insurgente.org)
La ciudadanía que aspira a su independencia nacional espera, con una fe integral, la linealidad y concentración del proceso autodeterminatorio. Los enemigos de esa ciudadanía conocen perfectamente el daño que pueden producir debates prematuros y los suscitan por activa o por pasiva. Cierto es que un proceso político de tal calibre, como es el que conduce a la independencia, provoca urgencias y aprensiones más allá del horizonte inmediato a conquistar, pero la liberación exige concentrar en un punto ígneo el esfuerzo por conseguirla.