Estos trabajadores exigían jornada laboral de 8 horas. El punto álgido de esa huelga llegaría tres días más tarde cuando un contingente policial se disponía a reventar violentamente una manifestación pacífica en apoyo a los huelguistas y sus reivindicaciones. Ante la carga policial un activista les arrojó un artefacto explosivo a los uniformados. Esta acción desembocó en un proceso judicial ilegítimo que llevaría a cinco trabajadores a ser condenados a muerte (uno de ellos se suicidaría antes de ser ejecutado), y varios más fueron encarcelados. Serían conocidos póstumamente como los mártires de Haymarket. (lahaine.org)
«"La Ertzaintza somos todos"... menos uno, al menos yo», de Sabin ARANA BILBAO (Gara)
Dos ertzainas del grupo que cargó y mató a Iñigo Cabacas declararon que «no son asesinos» y que «solo cumplían órdenes»; el autor niega la mayor y refuta la máxima que da título a este artículo. Sitúa el meollo en una cuestión estructural, que viene desde la guerra y que los «responsables de la Transición» homologaron. Repasa ejemplos de impunidad y privilegio en la Policía y la Guardia Civil, la judicatura... No se considera «igual a los ertzainas» y aboga por combatir toda «práctica atentatoria» contra la libertad y la integridad de los ciudadanos. [Assinam também este artigo Manuel Blanco Chivite, Chato Galante e Josu Ibargutxi.]
«El pueblo vuelve a ser protagonista», de Jesús VALENCIA (boltxe.info)
Ninguna mente cuerda habría imaginado este desenlace. Pero la cordura y España no parecen conciliarse demasiado bien. Nos ha tocado ser testigos y víctimas de una acometida inquisitorial que continua activa. Askatasuna y D3M son dos exponentes de esa furia intolerante. Ni una ni otra son acreedoras del trato injusto y criminalizante que se les da. Hablo en presente porque el vendaval represivo que las arrastró sigue activo.
«Una larga historia», de Floren AOIZ (nabarralde.com)
Hubo, es sabido, algunos escrúpulos de conciencia y una gran debilidad argumental para justificar tal acto de rapiña, pero eso fue todo. Las armas decidieron el destino de Navarra y de nada sirvió apelar a la palabra o las razones. La razón de la fuerza trituró la fuerza de la razón.
«Colombia - Movimiento Político Marcha Patriótica: Declaración política y saludo a la misma de Askapena» (boltxe.info)
El nuevo sujeto político es resultado del trabajo por la justicia social y política, pero sobre todo un esperanzador e importante paso adelante en la resolución del conflicto armado y en el camino hacia una segunda y definitiva independencia para el pueblo colombiano.