No se quién sería el participante de la asamblea obrera en la iglesia de Zaramaga, que en medio del caos y el horror desatado por la policía española, untó sus dedos en un charco de sangre de uno de los asesinados y escribió en el suelo Justicia. Pero llegando al 3 de marzo del 2015 aún no se ha hecho nada de ella. Sin embargo, la clase trabajadora vasca ha mantenido la memoria y la verdad frente a la impunidad de responsables políticos y policiales responsables de la matanza. (BorrokaGaraiaDa)
«Pongamos límite a la pobreza. El capitalismo explota y precariza y provoca una dualización social», de Elkartzen (boltxe.info)
En este contexto de empobrecimiento creciente, tener empleo ya no es una salvaguarda de protección ante las situaciones de pobreza. La existencia de personas trabajadoras pobres rompe con la idea de que la integración en el mercado laboral es la condición básica para evitar la pobreza, la exclusión social o la privación material. Aunque los salarios son claves, la pobreza se materializa en los hogares porque las políticas públicas no cumplen el papel fundamental que deben de cumplir en la redistribución de la riqueza.
«Estados Unidos acelera el golpe en Venezuela», de Ángel GUERRA CABRERA (Resumen Latinoamericano)
El golpismo se intensificó sobre todo a partir de la elección del presidente Maduro en abril de 2013. Washington y las oligarquías decidieron a echar toda la carne al asador para destruir a la Revolución Bolivariana, aprovechando la muy sensible ausencia física de su líder histórico. Desde ese momento la violencia brota periódicamente con el telón de fondo de una colosal campaña mediática internacional de descrédito contra el gobierno bolivariano, aún mayor que la llevada a cabo desde la primera campaña electoral de Chávez (1998) hasta su deceso.