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En ella se podía leer «Altsasukoak aske», que significa «los de Altsasu libres» en euskera, y «Stop montajes policiales», en referencia a la trifulca que las ocho personas que fueron finalmente condenadas mantuvieron con dos guardias civiles fuera de servicio y sus parejas en un bar de Altsasu (Nafarroa, EH) en 2016.
El club abrió un expediente disciplinario al joven portero por ello. Es cuanto menos llamativo el caso de Etxebarria si lo comparamos con otra situación que mezclaba ideología con fútbol, en este caso extrema derecha: el caso de[l ucraniano] Roman Zozulya. / Ver: lahaine.org