[De Sara Flounders] Este ataque calculado está haciendo retroceder décadas a los progresos logrados en los ámbitos de la atención sanitaria, los sistemas de saneamiento, la vivienda, las infraestructuras esenciales y el desarrollo industrial en todo el mundo. Se ataca a casi cada país en desarrollo que intente ofrecer a su población algún tipo de programas sociales.
El imperialismo estadounidense y sus socios menores han convertido el estrangulamiento económico en un arma devastadora. Las sanciones en manos de las potencias militar y económicamente dominantes provocan actualmente más muertes que las bombas o las armas. Este arma frena el crecimiento de millones de personas jóvenes y provoca emigraciones desesperadas que desplazan a decenas de millones de personas. (lahaine.org)