
Ulacia metió miedo, no solo en la planta de Trapagaran, sino en Amurrio. Pero empezó por Ezkerraldea, aunque es la continuación de esa reconversión industrial que se prolonga desde la década de los años ochenta y noventa del pasado siglo. Sin embargo, los trabajadores han plantado cara a vendeobreros y saneaempresas a costa de su futuro, del pan de sus hijos, porque Guillermo Ulacia cobra en un año lo que un trabajador tarda en diez años conseguir. (BorrokaGaraiaDa via elperiodistacanalla.net)