sábado, 8 de junho de 2019

«De negros de Cuba a cubanos negros»

[De Fernando Martínez Heredia] Como pensaba Martí, fue la violencia revolucionaria organizada la que constituyó una gigantesca escuela de creación de valores, capacidades y ciudadanía para los participantes, los colaboradores y las familias de patriotas. El desarrollo que alcanzaron en la contienda los que comenzaban a ser cubanos resultó muy superior a lo que hubiera logrado una larga evolución, y muy diferente.
[...]
Los esfuerzos y sacrificios tremendos requeridos por las acciones populares colectivas emprendidas y mantenidas durante los tres años y medio que duró la guerra fueron la base fáctica de la memoria que se conservó de esa Revolución, y el hecho de que ella consiguió la victoria político militar frente a España y el triunfo ideológico de materializar el ideal nacionalista de fundar una nación reforzó la tendencia a la permanencia de esa memoria. Pero pienso que, además de aquellos triunfos, lo decisivo fue haberse ligado la insurrección a ansias inmensas de libertad y justicia de sectores mayoritarios, a representaciones colectivas muy trascendentes y a un proyecto compartido que fue identificado como el destino nacional. (rebelion.org)