[De Esperanza] El 5 de septiembre de 2017, el SAA, con el apoyo de Rusia, acabó con el asedio de más de tres años al que mantenían a la ciudad de Deir Ezzor el Daesh y distintas milicias terroristas financiadas por EE.UU. y aliados. Ambas reconquistas han marcado el principio del fin de la presencia del ISIS en Siria, con lo que la victoria final a la intervención occidental –mal llamada por algunos «guerra civil»– se antoja cada vez más cercana.
Estas dos grandes victorias [Alepo e Deir ez-Zor] fueron silenciadas por los medios occidentales, cuando no se lamentaron por ellas, llegando incluso a titularlas como «caída ante el régimen sirio».
No ha sucedido lo mismo con Raqqa, uno de los más importantes bastiones del Estado Islámico, en cuya batalla intervinieron EE.UU. junto con las SDF (conformadas por milicias «rebeldes» y los kurdos sirios del YPG). Medios de todo el mundo dedicaron páginas y reportajes a alabar su «liberación». (queridxscamaradas)
quinta-feira, 16 de novembro de 2017
«Raqqa: nada que celebrar»
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