quarta-feira, 20 de dezembro de 2017

«Perros de presa»

[De Borroka Garaia] En el estado español existen numerosos grupos de nazis. Donde mejor lo saben es en los cuarteles y comisarias pues muchos son hijos de policías y militares españoles, cuando no ellos mismos. También lo saben en los campos de fútbol españoles pues históricamente han sido permitidos.
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En Euskal Herria conocimos bien a estos grupos y a sus conexiones políticas. A partir de los 70 fueron echados de las calles haciendo imposible para el estado mantener ese frente abierto de control pese a que siempre se han querido distanciar de ello haciéndolo permisible como si fuera algo autónomo. Los fascistas a pie de calle de esta manera fueron recluidos y solo saldrían en uniforme o en su versión incontrolada.

En el estado español no ocurrió exactamente lo mismo ya que a la permisibilidad estatal se le unió también cierta permisividad social debido al carácter faccioso y españolista de amplias capas de la población. El resultado han sido miles y miles de agresiones por todo el estado español, un elemento de coacción muy presente para que no se desenvuelva la izquierda y una lista de asesinados por grupos nazis que superan de largo el medio centenar en estos años y que siempre que han ocurrido se han tratado como algo anecdótico de crónica social.

De esta manera en el estado español se encarcela a anti-fascistas que se defienden de ataques a punta de navaja. (BorrokaGaraiaDa)