[De Denis Seleznev] La realidad ucraniana ha creado un nuevo espectáculo: varios cientos de hombres jóvenes en edad militar marcharon por las calles del centro de Kiev. Prácticamente todos vestían chaquetas de uniforme, decoradas con un estiloso camuflaje y muchos de ellos, con las caras cubiertas, llevaban a la espalda la inscripción «Milicia Nacional». Finalizado el acto se lanzaron unos modestos fuegos artificiales con un pretendido juramento a lo que denominaron «orden ucraniano». Esta imitación literal, aunque un tanto pobre, de las marchas de la Alemania de los años 30 no fracasó en su intento de recuperar el interés por los asuntos ucranianos.
«Son nazis, banderistas, ya os lo dijimos» fue la respuesta típica de los comentaristas del imaginario «anti-Maidan», contentos por el regalo. Sugiero pensar un poco más en lo que fue en realidad. (slavyangrad.es)