[De Iñaki Gil de San Vicente] Darío Aranda se pregunta sobre porqué la nación mapuche es atacada tanta virulentamente, respondiendo que la razón es la propiedad de la tierra.
Cita a Diana Lenton, docente en Universidad de Buenos Aires, que sostiene que la violencia contra este pueblo tiene dos causas: la común que padecen otras naciones originarias, como el Pueblo Qom, que defienden los mismos derechos sobre la tierra, y el racismo exacerbado contra los mapuches porque los blancos no toleran su dignidad que mira de igual a igual a los blancos: «La mirada racista no tolera que un indígena se posicione de igual a igual», sostiene la antropóloga. Un racismo al alza en la burguesía argentina.
La dignidad forma parte de la cultura del pueblo. Para acabar con la resistencia que nace también de esta cultura, el invasor ha de destruirla encarcelando a quienes recrean la cultura espiritual. La resistencia mapuche también nace de la cultura porque interactúan tierra y cultura: «los grupos de resistencia mapuche tienen por objeto organizar acciones de autodefensa, resistencia, recuperación y ocupación de sus tierras ancestrales que les fueron robadas».
Según Llanca Marín tierra, cultura y mujer son una unidad:
«El rol de la mujer ha sido fundamental y protagónico en la lucha por los derechos del pueblo Mapuche. No se puede negar e invisibilizar esto al interior del movimiento. Lo primero que debe erradicarse es la inequidad interna a través de la modificación de aquellos usos y costumbres (quizás adquiridos) que perjudican a las mujeres, entenderse que la mujer mapuche ha estado a la par con los hombres, gestando el movimiento, luchando por la consecución de los derechos como integrantes de la sociedad y sobre todo como mujeres. (...)» / Ver: lahaine.org