Por muchas razones, Hezbollah es una de las organizaciones punteras en la lucha contra el imperialismo y el sionismo, lo que la convierte en un venero de enseñanzas, sobre todo para aquellos que adoran al becerro de oro kurdo. El contrapunto entre unos (libaneses) y otros (kurdos) es abrumador.
Hezbollah supo desde el primero minuto lo que se jugaba en la Guerra de Siria y no vaciló. En 2012 ya tenía a sus milicianos en primer línea del frente. Tampoco ha cambiado de trinchera y cuantitativamente su aportación ha sido mucho más importante y más significativa que la de los kurdos, por más que las cadenas de intoxicación lo oculten. (Movimiento Político de Resistencia)