En la fecha señalada me encontraba en Moscú, acompañaba un grupo numeroso, mayoría gipuzkoanos, bizkainos y mas culturas; aún se podía disfrutar en determinados ambientes un oxígeno que pudo haber sido en tiempos de Lenin, y conocer lo que aún merecía la pena conocer por su rebosante sensibilidad receptiva y cariño: al pueblo moscovita, su historia, su cultura; en una palabra, lo que aún quedaba del glorioso octubre rojo (boltxe.info)
«Enaltecimiento y encubrimiento del fascismo», de Borroka Garaia (BorrokaGaraiaDa)
«Intento comunicar, pero nadie contesta. Deben estar en la iglesia peleándose como leones. ¡J-3 para J-1! ¡J-3 para J-1! Manden fuerza para aquí. Ya hemos disparado más de dos mil tiros. ¿Cómo está por ahí el asunto? Te puedes figurar, después de tirar más de mil tiros y romper la iglesia de San Francisco. Te puedes imaginar cómo está la calle y cómo está todo. ¡Muchas gracias, eh! ¡Buen servicio! Dile a Salinas, que hemos contribuido a la paliza más grande de la historia. Aquí ha habido una masacre. Cambio. De acuerdo, de acuerdo. Pero de verdad una masacre». [Excerto das comunicações entre grises no Massacre de 3 de Março de 1976]
quinta-feira, 13 de novembro de 2014
Maité Campillo: «Lenin, el águila de las montañas»
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