sexta-feira, 2 de junho de 2017

«Crónica de una infección anunciada»

[Texto de Gotzon Iparragirre Burgoa, irmão de Ibon Iparragirre Burgoa, preso político basco gravemente doente] Dice el ministro que no les van a soltar hasta que no les queden menos de dos meses de vida. Y digo yo: menos de dos meses, Sr. ministro, ¿puede ser un mes? ¿puede ser una semana? Y por qué no, ¿un día?

Ya está pasando, lo que decíamos que iba a pasar. Ibon está ingresado en el hospital Gregorio Marañón, en principio, por neumonía, la misma infección pulmonar por la que fue ingresado en octubre de 2011 en el hospital de Basurto. Durante ese ingreso también le fue diagnosticada la leucoencefalopatía multifocal progresiva que padece, entre otras afecciones. Días después le fue concedido el régimen de prisión atenuada por la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, dirigida a la sazón por Mercedes Gallizo. Con pulsera telemática y 20 horas al día en casa estuvo hasta que en marzo de 2014 la magistrada Concepción Espejel ordenó su busca y captura, para cumplir otra condena de ¡299 años! En zapatillas de casa encontraron al supuesto fugado. (lahaine.org)