[Entrevista de Enric Llopis a Daniel Sorando e Álvaro Ardura, autores de First We Take Manhattan. La destrucción creativa de las ciudades] En 1964 el sociólogo Ruth Glass empleó por primera vez el término «gentrificación» (de «gentry», pequeña nobleza rural británica). Hacía referencia a las familias británicas de clase media que se trasladaban al centro de Londres, tradicionalmente de clase obrera. En los procesos señalados por Glass, los recién llegados al centro londinense –con mayor poder adquisitivo que los autóctonos- rehabilitaron edificios y viviendas, lo que incrementaba su valor inmobiliario y el «estatus» de los distritos. Con apuros cada vez mayores para afrontar los alquileres, el vecindario más humilde fue poco a poco abandonado estas barriadas, que mutaron de fisonomía. Después de las transformaciones estarían habitadas en buena medida por clases medias, altas y profesionales, sobre todo de piel blanca.
«Gentrificación es la apropiación de un barrio por una ‘gentry’ urbana que no lo habitaba previamente», resumen el sociólogo Daniel Sorando y el arquitecto Álvaro Ardura, autores del libro First We Take Manhattan. La destrucción creativa de las ciudades, publicado en 2016 por Catarata. El título procede de la canción que Leonard Cohen dedicó al célebre distrito neoyorkino. Los autores proponen un modelo con las siguientes fases: abandono, estigma, regeneración, mercantilización y, en muchas ocasiones, resistencias. El libro de 175 páginas también puede leerse como un paseo sociológico por los barrios de Soho (Nueva York), Beleville (París), Southwark (Londres) y Kreuzberg (Berlín); pero también por zonas urbanas más cercanas, como Malasaña (Madrid), La Magdalena (Zaragoza), El Raval (Barcelona) y el Cabanyal (Valencia). «El proceso de gentrificación no es neutral, sino que contrapone los intereses de diferentes grupos sociales», afirman los autores en el prólogo. / LER: lahaine.org