quarta-feira, 9 de agosto de 2017
«Agresiones policiales en fiestas»
[De César Manzanos] La línea roja que separa la libertad de la violencia, tiene un nombre y se llama consentimiento. Cuando no hay consentimiento un acto se convierte en agresión, y en fiestas, la cultura machista, clasista y racista se ha encargado de difundir la idea de que «en fiestas todo vale», vale agredir a las mujeres, explotar a quienes trabajan sin contrato y a destajo para hacer posible la fiesta, mantener el orden a base de abusos policiales y, un largo etcétera de despropósitos, que indican lo alejados que estamos y el largo recorrido por hacer, para conseguir que todo el mundo disfrute de un modo libre e igualitario de las fiestas a lo largo y ancho de nuestras ciudades y pueblos. (BorrokaGaraiaDa)