[De Borroka Garaia] Tanto ayer como hoy la dispersión sigue cumpliendo un mismo objetivo político para los estados y no es otro que el llegar a quitar el término político al de preso o presa. Lo cual tiene una incidencia directa en el conflicto político, que precisamente al mismo tiempo niegan, intentando normalizar la situación de injusticia nacional y social en Euskal Herria encadenándola a una legalidad concreta más allá de que existan o no existan organizaciones armadas frente a las suyas propias. En ese sentido tanto el estado español como el francés caminan juntos estratégicamente y a largo plazo conscientes de los espacios que puedan tener para mover fichas que les acerquen a sus objetivos. De la misma manera que el PNV y entornos cercanos hacen lo propio en lo que les corresponde por encima de toda apariencia.
No hay ninguna clase de venganza en todo esto, sino unas motivaciones políticas de décadas de recorrido, intereses de estado, y del capitalismo «local». (BorrokaGaraiaDa)