segunda-feira, 8 de janeiro de 2018

«El magnicidio de Gaitán: por qué la OEA nació en un reguero de sangre y mentiras»

[De Juan Manuel Olarieta] En el proyecto de la OEA había dos concepciones concurrentes. Los países latinoamericanos querían que, lo mismo que la ONU, la OEA formara parte del movimiento descolonizador que concediera la independencia a Puerto Rico y devolviera el Canal de Panamá y las Islas Malvinas.

Gaitán formaba parte de esta corriente. Nunca se cansó de repetir que mientras Estados Unidos le daba a Europa un Plan Marshall lucrativo, lo único que América Latina podía esperar del Norte era su oposición a los movimientos reivindicativos de las masas populares.
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Pero Estados Unidos tenía otros planes. La OEA debía consolidar Latinoamérica como su «patio trasero», un baluarte del cerco trabado en la posguerra contra la URSS y, en consecuencia, abandonar cualquier atisbo descolonizador. (movimiento político de resistencia)