Antes que nada queremos expresar nuestra solidaridad con los presos políticos saharauis, con sus familiares y extenderlo, de esta forma, a todo el pueblo saharaui. En estos momentos, en los que no se puede mirar para otro lado ni dar la espalda a la situación, es preciso reafrimar que estamos en el mismo camino hacia la liberación de nuestros pueblos. (askapena.org)
«Sobre la polémica del antifascismo», de Manuel NAVARRETE (insurgente.org)
El fascismo es, pues, un fenómeno de clase. Por eso la lucha contra el fascismo no puede desligarse de la lucha de clases y de la pugna por conquistar el poder político por parte del pueblo trabajador. Decía Brecht que «un fascista es un burgués asustado», que la burguesía recurre al fascismo periódicamente cuando ve peligrar sus privilegios y que, en consecuencia, sólo la victoria de la clase trabajadora podrá garantizar el fin de esa amenaza.
«Lumpenburguesía», de Jon ODRIOZOLA (boltxe.info)
El capitalismo, su modo de producción -ni de destrucción-, no resistiría ni toleraría una corrupción generalizada, no sobreviviría al no haber plusvalía y solo fraude. Su supervivencia reside y consiste en la explotación y el vampirismo sobre la vena del trabajador.
«Navarra fuera de onda», de Jose Mari ESPARZA (ateakireki.com)
Lo que ocurre con Euskalerria Irratia, los medios de EITB o las radios locales, demuestra que a todos los navarros, sin excepción, nos tratan como a tontos, como a siervos colonizados. Estos 30 últimos años UPN y PSOE han entregado a Madrid, a cambio de nada, todo el espacio radiofónico. Y con este alargamiento del franquismo ya van a ser dos generaciones que van a morirse sin haber conocido, no ya Radio Milán, sino algo que se parezca a la democracia mediática. Navarra está fuera de onda.