He ahí otra flagrante prueba de la impunidad de la que gozan los torturadores en el Estado español: cinco de los guardias civiles implicados en las torturas que sufrió Kepa Urra ocupan hoy día altos cargos y es más que probable que, en un futuro no lejano, a la mayoría de ellos les impongan, como a Galindo, el fajín de general. (lahaine.org)
«El "suelo ético"», de Borroka Garaia (BorrokaGaraiaDa)
El estado utiliza a gran escala técnicas coercitivas y a la misma vez ofrece salidas «racionales». Es por ello que las exigencias estatales y sus salidas racionales nunca tienen fin mientras la opresión se mantenga, ya que las necesitan ineludiblemente para mantener esa opresión. [...] El estado mediante la represión no busca una reacción del oprimido, busca lo contrario. Busca que acepte una racionalización que asiente la opresión.