Y aquí es cuando yo decido seleccionar esta cita para el artículo. Porque es muy fácil condenar a un menor que ha agredido al presidente del gobierno, seguramente sin plantearse bien lo que hacía, porque no tiene ni pies ni cabeza. Pero, ¿cuándo se condena a un Estado que ejerce la violencia cada día? En cada desahucio, en cada devolución en caliente, en cada denuncia por malos tratos que no supone ninguna solución, en cada vulneración de los derechos de las trabajadoras, en cada arma vendida a Israel, etc. En todos estos casos se está ejerciendo violencia por parte del Estado. Y es que, la violencia está muy lejos de ser un hecho fenoménico en una sociedad con Estado. (lahaine.org)
«Eleiçons e transformaçom, umha articulaçom pendente (e necessária)», de Maurício CASTRO (Diário Liberdade)
Daí que, em lugar de qualquer discurso autojustificativo, recorra ao que considero umha prática mais legítima: a apologia das próprias posiçons e compromissos políticos em termos coletivos, como parte de aquilo que umha parte maior ou menor do nosso povo defende.
Considero a batalha eleitoral um ámbito auxiliar de intervençom por parte da esquerda política, cujo peso na atividade de qualquer agente coletivo é indício do seu compromisso real na transformaçom social.