[De Borroka Garaia] Para desatar un nudo hay que saber cómo está hecho, y el régimen del 78, hijo del fascismo, está construido en base a la negación de los derechos de las naciones y a la hegemonía de la burguesía. Es decir, a medida de los intereses de clase de aquellos que ganaron la guerra del 36, dispusieron de una dictadura de medio siglo que pasó plenamente impune y diseñaron la «democracia española».
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La legitimización del derecho de autodeterminación ha sido una batalla larga y ardua para la izquierda internacional y los pueblos oprimidos. El derecho de autodeterminación está por encima de toda legalidad ya que es previo a ésta. Precisamente el derecho de autodeterminación se especificó para que así fuera ya que eran las diversas legalidades las que lo negaban. Pero no solo tiene prioridad ante cualquier legalidad sino que el Comité de Derechos Humanos lo hace requisito necesario para la plena efectividad de los derechos humanos individuales.
Es decir, en un contexto donde se niega la autodeterminación no existen libertades ni derechos. La izquierda institucional española alega que el referéndum planteado en Catalunya no tiene garantías, que hace falta cambiar las leyes españolas y entonces sí, que se haga uno con garantías. Precisamente el derecho de autodeterminación se instituyó para estos casos, donde un estado niega los derechos de un pueblo. Y es solo ese pueblo el que se puede autodeterminar, porque sí fuera dependiente de factores externos para hacerlo ya no se estaría autodeterminando ya que la soberanía sería exterior a él. Es lógica básica. (BorrokaGaraiaDa)