terça-feira, 18 de setembro de 2018

«Sobre la memoria, el gaztetxe Maravillas y Mikel Castillo»

[De Maravillas Gaztetxea] Llegó el día en que esta gente rompió el silencio y todas las barbaridades cometidas salieron a la luz. Aquellas barbaridades, recordemos, las cometió la «gente de bien», gente «de ley y orden»; bien amparados por los amos y patronos de turno ¡Cómo no! Aquella gente que sufrió el fascismo en sus carnes, además, tubo que aguantar todo tipo de humillaciones: Rojos, criminales, bandoleros… terroristas. Y es que el terror se desató contra aquellos que anhelaban y luchaban por un mundo mejor; pero era necesaria una justifcación moral. Fusilados, esclavizados, humillados, juzgados y condenados a muerte (la famosa ley… ad hubo miles de casos en Navarra, y Navarra no ha olvidado.

Y no hemos olvidado, no porque vivamos anclados en el rencor; sino porque la violencia estatal o para-estatal, el terrorismo del Capital, no ha cesado ni un instante. No hemos olvidado por que hay heridas que nunca han sido cerradas.

En esta terra hay muchas familias, y esto es de dominio público, que en muchos años no han tenido ningún reconocimiento como víctmas, ni apoyo institucional de ningún tipo. No solo eso, sino que además, han tenido que ver como la «Justicia» absolvía a los que habían apretado el gatillo, e incluso los condecoraban y ascendían; suponemos que por aquello de «… dos a uno a nuestro favor». Mientras, tenían que aguantar de todo por parte de tertulianos, periodistas y politicuchos; muy demócratas y valientes todos ellos, vilipendiando a un muerto.

Hablamos de las familias de German Rodriguez, de Naparra. Hablamos también de Jose Luis Cano, de la Bahía de Pasaia, del 3 de Marzo en Vitoria, de Angel Berrueta; hablamos de Mikel Castillo. Hablamos de todas esas vidas truncadas a las que se ha tratado de condenar al olvido. (BorrokaGaraiaDa)