El negocio ha sido redondo para la patronal. Se ha deshecho de una plantilla combativa y con derechos – escamoteando su responsabilidad patronal en subcontratas – para reemplazarla por decenas de miles de trabajadores precarios, fragmentados en multitud de empresas diferentes, sin derechos y, en teoría, incapaces de levantar una lucha unitaria y poderosa.
En teoría, porque la espléndida y ejemplar lucha del personal – muchos de ellos muy jóvenes – de todas las contratas y en la mayor parte del Estado – que ha sabido incorporar también a los falsos autónomos, ha pulverizado todos los obstáculos. Incluyendo la enésima traición de CC.OO. y UGT. (redroja.net)
«Los beneficios de las empresas crecen 92 veces más que los salarios», de Jotabepress (BorrokaGaraiaDa)
Es decir, para algunos (la elite económica) la crisis no es que haya pasado, sino que no ha llegado nunca. La han aprovechado para despedir, recortar y mermar los salarios y las condiciones laborales para ganar mas.