«La OTAN y los refugiados: la mano que mece la cuna», de Ángeles MAESTRO (lahaine.org)
Un pueblo o una clase carece de identidad, y por lo tanto de capacidad de obrar, si no sabe quiénes son sus enemigos. Y esta conciencia colectiva es histórica porque se nutre de la memoria de la lucha de generaciones anteriores y es concreta porque da cuenta de las relaciones sociales en cada lugar y en cada periodo determinado.
Este axioma fundamental, consustancial a la lucha de clases, es el que se ha borrado de los discursos de las formaciones que se mueven en la órbita de Podemos, incluyendo a IU. Y cuando hablamos de la guerra imperialista como la expresión más brutal de la lucha de clases el resultado es patético.