Pero todo esto, es decir, que un preso enfermo tenga que empezar una huelga de hambre, que en las cárceles tomen los compromisos que deberíamos tomar fuera y que después de pasar tantos años en prisión sean unos ex presos los que realicen un gesto de solidaridad tan duro, es algo que debería darnos para reflexionar y hacer autocrítica a tod@s. Esta oleada de dignidad que nos llega desde dentro de la cárcel es el reflejo de las carencias del movimiento popular y en general de todo un pueblo para poner en marcha dinámicas efectivas. Los movimientos de la calle han tomado un ritmo demasiado suave y esto nos lleva a la normalización de la injusticia, dejando indefenso al eslabón más débil de la cadena. A medida que el conflicto se ha ido enfriando nos hemos ido acomodando hasta parecer que no tenemos ni sangre en las venas, y eso nos puede acarrear graves consecuencias. (lahaine.org)
«El expediente del banquero que pide una "invasión militar a Venezuela"» (Misión Verdad)
[De Franco Vielma] Oscar García Mendoza, presidente del Banco Venezolano de Crédito (BVC) y máximo accionista de esa institución financiera, comentó recientemente por su cuenta personal Twitter: «Sólo la intervención de una fuerza militar extranjera será capaz de comenzar a poner orden en Venezuela».
Adornó más todavía su comentario agregando: «Para los 'políticamente correctos': Por enésima vez. Hasta q (sic) no tengamos una intervención militar extranjera Venezuela no comenzará a cambiar».